lunes, 16 de septiembre de 2013

RUMBO A BOLIVIA

El domingo 14 de septiembre fue para mí el último día que estuve en España. Después de la celebración de la eucaristía de la Comunidad Cristiana Escolapia del domingo pusimos, Juanjo, Efren y yo, rumbo a Madrid. Allá llegamos como a las 20.00 horas. En el aeropuesto nos esperaban Marcos y un buen grupo de personas que pertenecen al Voluntariado Misionero Calasancio, venían a despedirle. No tuvimos mucho tiempo para despedidas largas, que además no son de nuestro estilo. Tras facturar las maletas nos adentramos en ese misterioso mundo que hay tras la puerta de control de pasajeros. Yo estaba deseando que el scaner denunciase mi "hinflador de globos" para reirme un rato... pero no coló, ni en España ni en Bolivia. Esto me hace pensar: ¿la gente viajará muy a menudo con dicho objeto o es que es tan conocido por los trabajadores de aduanas que no destaca en absoluto? Este es uno de los misterios que temo no podré ver resuelto en bastante tiempo.
El avión salió con tan solo media hora de retraso, las 00.30 horas, ya del lunes 15 de septiembre. Un vuelo de 11 horas y media de duración hasta Santa Cruz de la Sierra. El trayecto lo hicimos sin apenas turbulencias. Una delicia de viaje, la verdad.
El pequeño caos que presenciamos, Marcos y yo, a nuestra llegada respecto a la maletas no nos hizo perder nuestro ánimo, aunque tardamos tanto que quedamos los últimos de la fila que pasaba por inmigración (una nueva experiencia que todo europeo tendría que pasar, para una cura de humildad...). Finalmente pasamos, volvimos a facturar el equipaje, esta vez incluido el de mano, que era demasiado grande para el avión que nos llevaría a Cochabamba. 
Sin embargo, tardamos tres horas de más para terminar nuestro viaje. Tiempo que tuvimos que pasar en el aeropuerto esperando el avión que, por motivos técnicos, no estada disponible. 
Finalmente, a las 11.30 horas volamos a Cochabamba para aterrizar una hora depués. Cuando estuvimos listos, con nuestras maletas, salimos afuera de la terminal. Allá, con un tiempo primaveral, casi con calor, nos esperaba Juanmari que, pacientemente, habia esperado todo ese tiempo en el aeropuerto.Subimos al coche y dejamos a Marcos en la parroquia San Rafael, con Fernando Gallo, y terminamos en la comunidad de formación. 
Ocupando mi nueva habitación y comunicándome con mis seres queridos, terminó este primer capítulo de esta nueva aventura. Ha sido increible, a la vez que tremendamente normal. Como en unas horas simplemente estás en el otro lado del mundo. Desde aquí os hablaré ahora, compartiendo con vosotros esta pequeña gran aventura que comienza hoy.

2 comentarios:

Fatima dijo...

Me alegro mucho que ya estés instalándote en tu nueva comunidad. Los viajes tan largos tienen muchos inconvenientes, a veces, pero todo sea por una buena causa, porque al final parece que no ha habido nada que no se pudiera arreglar. Te escribo porque cuando te vi en Agosto me quedé con el mensaje , que no sólo hay que dar al "me gusta". Intentaré seguirte porque, la verdad, te aprecio un montón, me encanta que Dios te le eligiera, y sobre todo, me encanta haber compartido tus principios. Espero que Dios nos siga acompañando a los dos y que pueda seguirte y saber lo que te tiene preparado por ahí. Un beso.

Fernando Luque dijo...

Muchas gracias, Fatima. Y gracias por no poner solo " me gusta", jajajaja!! Un abrazo fuerte, sigue cuidándote.

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