Como en tantos momentos de la vida, se cierra una etapa y se abre otra. Lo que ha sido para mí hasta ahora la misión como escolapio me brinda un nuevo horizonte: Bolivia. A partir del 15 de septiembre volaré a esas tierras en donde comenzaré una nueva etapa de mi vida. Atrás quedó Madrid, Granada y sobre todo Sevilla. Atrás quedan. Esta es mi vida, y a lo que Aquel de quien me he fiado me envía. Pero no parto solo. Me acompañan tantos y tantos amigos que no me caben en la maleta, pero sí en el corazón. No, solo jamás. Ahora me esperan los niños bolivianos, los jóvenes de aquel pais y mis hermanos que ya están trabajando en aquellos lares. ¿Qué ocurrirá? solo Dios lo sabe. De lo que estoy seguro es que será una aventura apasionante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Lugar nuevo, nuevos sueños, ilusiones, amigos y aventuras... Nunca olvides todo lo que dejas aquí, sueños, ilusiones, amigos... Pase lo que pase has dejado huella en esta tierra, y seguiremos luchando por evangelizar como tu has hecho, siempre tendrás aquí tu casa y tu amigo!! Sigue haciendo BIEN las cosas y luchando por "Piedas y Letras". GRACIAS AMIGO
Publicar un comentario